Código: PR0448
Ingredientes activos (por jeringa):
Glucosa 14.175 mg
Calcio (Ca++) 1.175 mg
Cloruros (Cl-) 4.536 mg
Magnesio (Mg++) 41 mg
Potasio (K+) 1.539 mg
Sodio (Na+) 2.957 mg
Cobalto (Co) 10 mg
Cobre (Cu) 162 mg
Iodo (I) 203 mcg
Hierro (Fe) 243 mg
Manganeso (Mn) 284 mg
Selenio (Se) 24 mcg
Zinc (Zn) 263 mg
Vitamina A 203 UI
Vitamina C 2 mg
Vitamina D3 10 UI
Vitamina E 1 mg
Composición: Glucosa, cloruro de sodio, carbonato de calcio, cloruro de potasio, cloruro de magnesio.
Aditivos por kg: Vitaminas – E672 vitamina A 5.000 UI; vitamina C 50 mg; E671 vitamina D3 250 UI;
3a700 vitamina E 25 mg. Oligoelementos – E5 Manganeso (quelato de manganeso glicina hidrato) 7.000
mg; E6 Zinc (quelato de zinc glicina hidrato) 6.500 mg; E1 Hierro (quelato de hierro glicina hidrato) 6.000
mg; E4 Cobre (quelato de cobre glicina hidrato) 4.000 mg; E2 Iodo (ioduro de potasio) 5 mg; E8 Selenio
(selenito de sodio) 0,6 mg; E3 Cobalto (carbonato de cobalto) 0,25 mg. Aditivos tecnológicos – E321
BHT 0,25 mg/kg.
Propiedades y mecanismo de acción:
• A través del sudor los caballos pierden grandes cantidades de Sodio (Na+), Cloro (Cl-) y Potasio (K+).
La pérdida de estos minerales causa fatiga y debilidad muscular, y paradójicamente, disminuye la
sensación de sed, bloqueando el mecanismo de rehidratación normal del caballo.
• Los electrolitos son sales minerales que juegan un papel fundamental en el mantenimiento de la
presión osmótica, el equilibrio de fluidos corporales, y el funcionamiento óptimo de los músculos y el
sistema nervioso.
• Estos minerales median en la transmisión de los impulsos eléctricos para estimular las contracciones
musculares.
• Además, un caballo deshidratado tiene menor presión sanguínea, y por tanto un menor flujo sanguineo
en músculos e intestino que puede derivar en cólicos, debilidad y descoordinación muscular, y miositis
(acumulación de ácido láctico). Por tanto un aporte adecuado de electrolitos es clave para un óptimo
rendimiento de los caballos.
• Por otro lado la deshidratación disminuye la capacidad del caballo para regular su temperatura corporal,
causando importantes lesiones en el sistema nervioso.
• Al aportar electrolitos, además de reponer las pérdidas producidas por el sudor, reactivamos el
mecanismo de hidratación normal de los caballos, es decir provocamos que los caballos beban y se
hidraten adecuadamente.
• La deshidratación es más acusada en ambientes húmedos aunque las temperaturas no sean extremadamente
cálidas, por lo que en zonas de alta humedad, con temperaturas por encima de los 12-15ºC,
El uso de electrolitos es muy recomendable.